Los problemas de procesamiento inherentes a las dificultades de aprendizaje pueden interferir con habilidades básicas como la lectura, la escritura y las matemáticas. También en competencias de mayor nivel como la organización, el razonamiento abstracto, la atención y memoria (a corto y largo plazo). Pueden manifestarse problemas en conductas de autorregulación e interacción social, pero en sí no constituyen una dificultad de aprendizaje.
A pesar de que complicaciones con la lectura, escritura y con los números se reflejan durante los años de escuela, los signos y síntomas de las dificultades de aprendizaje tienden a ser diagnosticados en el estudiante ya cuando cursa educación universitaria o hasta laborando. Muchos otros nunca reciben una evaluación profesional y continúan su vida sin entender que las causas de sus dificultades pueden ser tratadas. Las dificultades de lenguaje no tienen “cura”, pero con la intervención temprana y un sistema de soporte apropiado, pueden impulsar al estudiante a ser exitoso en la escuela, el trabajo y en sus relaciones con la comunidad.
Está en padres, maestros, tutores y profesionales capacitados la tarea de crear un plan en conjunto que permita a los estudiantes sobrellevar las dificultades de aprendizaje y se encaminen a aprender de manera independiente.
Recomendaciones
- Recuerda que la escuela puede ser un entorno estresante y abrumador para algunos estudiantes. Mantente atento a la salud mental de tu hijo y busca asesoramiento sobre cómo ayudarlo.
- Busca información confiable y aprende sobre las dificultades de aprendizaje.
- Descubre qué materias o actividades apasionan a su hijo y de qué forma aprende mejor.
- Enséñale a priorizar las tareas (tanto de la escuela como del hogar.) No tengas miedo de elogiar su desempeño cuando así lo amerite, principalmente en labores que representen una dificultad para su hijo.
- No bloquees las oportunidades de tu hijo para aprender lo que le apasiona. Las actividades extracurriculares de todo tipo mejoran su desempeño social y refuerzan los talentos que le interesan.
- Establece un contacto directo con los maestros y tutores de tu hijo. De esta forma podrás estar pendiente de su progreso y de las dificultades que se den en su camino.
- Aprende lo que más pueda sobre los diferentes tipos de problemas del aprendizaje.
- Averigua cuáles son los intereses del estudiante y concéntrate en ellas.
- Conversa con los padres o con el estudiante sobre las dificultades específicas que enfrenta con la materia.
- Enseña al estudiante destrezas para la organización, estudio y estrategias para el aprendizaje.