Son la base para controlar otros procesos cognoscitivos, emocionales y comportamentales, y de suma importancia para la ejecución de la mayor parte de las actividades diarias del ser humano, como la toma de decisiones, solución de problemas y el autocontrol.
¿Cuáles son estas funciones?
- Pensamiento estructurado
- Seguimiento de horarios
- Operatividad en el tiempo
- Habilidad de organización
- Jerarquización de ideas
- Establecimiento de un plan estratégico
Mejorarlas nos permite manejar mucha información al mismo tiempo, trabajar con distracciones y múltiples demandas, entre otros beneficios.
Ejercicios para mejorar las funciones ejecutivas
Ordenar acciones: Lista de pasos que deben ser ordenados en sucesión temporal lógica. Cada paso es un pre-requisito para el siguiente.
Ordenar listas: Organizar una serie de palabras o imágenes. Por ejemplo, podemos pedir que organice los conceptos “silla, pluma y camión”, o la secuencia “nieto, abuelo, padre, bisabuelo, hijo, bisnieto”, generando un criterio.
Razonamiento sobre diferencias: Mostramos un grupo de palabras o dibujos relacionadas entre sí (a excepción de uno), que se aparta del resto, es decir, es un “intruso”. Identificar cuál es.
Razonamiento sobre secuencias: Estímulos se suceden a otros, repitiéndose en el mismo orden una y otra vez. Al fijarse en la lista de estímulos, la persona debe extraer cuál es el patrón de repetición y continuar la lista añadiendo más estímulos.
Razonamiento visual: Cuatro casillas, cada una con un dibujo, a excepción de la última. Los dibujos van cambiando de una celda a otra siguiendo un criterio. Identificar el criterio por el que cambian las figuras y elegir la opción adecuada para completar la tabla.
Interferencia: Atender a una fuente de información e inhibir la otra fuerte de información con la que compite; evitando automatismos.
Abstracción verbal: Utilizamos refranes, frases hechas y dichos que forman parte del conocimiento popular. La persona debe elegir cuál es el consejo o la idea implícita que intenta transmitirnos.