La rutina, el día a día, y los quehaceres conllevan un tiempo y lugar, el cual nos obliga a estar preparados y ser puntuales para poder cumplir con las responsabilidades. Por más objetiva que pueda ser nuestra organización de las tareas, no hace menos subjetiva la realidad, que es no saber qué pueda ocurrir en un momento determinado, no cumpliendo al máximo o a lo esperado todo lo que uno debe hacer. Esto crea gran estrés, que nos puede debilitar y hasta llevar a caer enfermos. Por eso, es importante tener habilidades y herramientas, tanto en lo laboral como en los emocional, para poder sobrevivir. ¿Sabes qué hacer para aliviar el estrés? ¿Cómo cumplir mejor las responsabilidades sin arrancarnos el cabello? ¿Cómo puedo fluir mentalmente para lograr todo lo que tengo que hacer?
Si no cumples con todo, no te preocupes, no pasa nada, solo le tomaste importancia a algo que lo meritaba y lo demás tuvo que esperar, claro, mientras que no tengas una fecha límite para eso. Es por esto que es importante hacer las cosas con tiempo. No solo tendrás menos estrés, sino que también más tiempo para perfeccionar tus responsabilidades. También hay que tener cuidado con demorarte en algo por distraerte con algo mas, pueda que no sea con otra tarea, si no con algo imprevisto o coloquial. Es importante tener un descanso para el ocio y recuperación de la calma, pero no dejes que ese tiempo te domine, al final desviándote de tu propósito de cumplir con tus deberes. Si sabes que algo te distrae fácilmente, trata de alejarlo u obviarlo de tu espacio de trabajo, y también busca en ti, qué técnicas te sirven para mantener una atención enfocada.
Todo a su tiempo, puede que sientas incomodidad al mantener la atención en algo por un tiempo prolongado, es por eso que es recomendable hacer pausas para descansar y mantener la mente fresca. Intenta mantener periodos de 30 o 60 minutos de concentración, y luego hacer pausas para caminar o estirarte.
Haz una introspección, busca qué es lo que más te distrae, para combatirlo. Piensa en formas sencillas de mantener la atención, además de los espacios para recuperar la comodidad propia. Al principio crear este ambiente nuevo para concentrarte y organizarte puede ser complicado, pero vale la pena.
Piensa ¿Cómo es tu forma de organizarte? Y haz un cambio u optimización en tu vida.
Elton Velasco
Especialista de Operaciones – Tutorez