
"Alenté a Alejandro y a Vittorio a salir del edificio, y meterse en modo de descubrimiento y empezar a hacer reuniones con clientes potenciales para aprender cuales eran sus necesidades," dice Rubén Hernández, socio en Devlabs. " Es solo al reunirse con clientes que pueden entender realmente cual es el valor agregado que Tutorez puede ofrecer."
"Muchos startups vienen a Silicon Valley pensando que están aquí para buscar inversión," menciona Rubén, "nosotros tratamos de mostrarles que tienen que primero enfocarse en el consumidor. Los presenté con directores de escuelas y tutores que tienen la experiencia en el tema, para que ellos entienda qué deben construir y cuánto estarían dispuestos a pagar los usuarios por ellos.

"Nosotros vamos a continuar hablando con potenciales clientes y empezaremos a probar nuestras hipótesis," menciona Alejandro.